La artritis reumatoide (AR) es una afección crónica que puede provocar dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones. En algunos casos, un médico puede recomendar una cirugía para reparar las articulaciones dañadas, corregir problemas y reducir el dolor. Un reemplazo articular total, llamado artroplastia, es una opción quirúrgica para ayudar a restaurar la función de una articulación.
Aunque los tratamientos médicos pueden ayudar a retrasar la progresión de la AR y aliviar los síntomas, algunas personas aún pueden necesitar cirugía para aliviar el dolor en las articulaciones y mejorar la movilidad. La artroplastia, o cirugía de reemplazo articular, es un procedimiento que generalmente involucra el reemplazo de una articulación dañada por una artificial. Las artroplastias de rodilla y cadera son los dos tipos más comunes de artroplastia.
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En este artículo, analizamos quiénes pueden necesitar una artroplastia debido a la AR. También analizamos los beneficios y riesgos del procedimiento quirúrgico.
Contents
¿Quién puede necesitar uno?
La artroplastia es un procedimiento para reducir el dolor y restaurar la funcionalidad de una articulación. La AR es una afección inflamatoria crónica que puede provocar daños en las articulaciones que pueden provocar discapacidad. Al igual que con cualquier articulación del cuerpo, la AR crónica puede provocar la destrucción tanto de las articulaciones de la rodilla como de la cadera.
Inicialmente, un médico puede intentar tratar los síntomas con opciones no quirúrgicas, como medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés). Sin embargo, la cirugía de reemplazo articular puede ser necesaria si estas otras opciones no resultan efectivas.
Antes de recomendar la cirugía, un médico evaluará el historial médico, la salud general y la capacidad funcional de la persona y usará radiografías para determinar si es necesaria una artroplastia. En algunos casos, también pueden usar otras exploraciones por imágenes, como resonancias magnéticas, tomografías computarizadas o gammagrafías óseas, para evaluar el daño en la articulación.
beneficios
La artroplastia tiene varios beneficios potenciales a largo plazo, que incluyen una reducción del dolor y un aumento de la movilidad. La terapia de reemplazo articular puede ayudar a mejorar la calidad de vida y permitir que la mayoría de las personas reanuden sus actividades y pasatiempos diarios.
Un artículo de 2022 sugiere que, además de lo anterior, la artroplastia puede ayudar a aumentar la esperanza de vida y mejorar la función cognitiva. Sin embargo, muchos factores pueden contribuir a estos beneficios potenciales.
riesgo
Como con cualquier otra operación, la artroplastia puede presentar ciertos riesgos y complicaciones. Sin embargo, la evidencia sugiere que las complicaciones graves ocurren en menos del 2% de las personas.
Algunos de los posibles riesgos de la artroplastia incluyen:
- anestesia: Aunque los anestésicos son relativamente seguros, pueden causar efectos secundarios menores, como confusión y mareos. Los principales riesgos de la anestesia son raros, pero pueden incluir disfunción cognitiva, hipertermia maligna y problemas respiratorios.
- Infección: La infección de la herida puede ocurrir días o semanas después de la cirugía. Los antibióticos pueden tratar infecciones menores, pero las infecciones mayores pueden requerir cirugía adicional.
- coágulos de sangre: Los coágulos de sangre son una de las complicaciones más comunes de la artroplastia. Estos coágulos pueden dar lugar a condiciones graves si se liberan y viajan a los pulmones, provocando una obstrucción.
- Problemas de implantes: Los implantes pueden desgastarse o volverse inestables, o ciertos componentes pueden aflojarse. En tales casos, las personas podrían necesitar otra cirugía para reemplazar el implante.
- Dolor persistente: Aunque es raro, algunas personas continúan experimentando dolor después de la cirugía.
- Daño en el nervio: La cirugía a veces puede causar daño a los nervios y vasos sanguíneos. Una segunda cirugía puede ayudar a reparar el daño en tales casos.
- Reacción alérgica: Algunas personas pueden tener una reacción alérgica a los componentes del implante, lo que provoca hinchazón, ampollas y erupciones cutáneas.
Una persona puede estar en riesgo de complicaciones adicionales, según su estado de salud general y las condiciones médicas existentes. Deben discutir cualquier inquietud con el equipo de atención médica antes de someterse a la cirugía.
Qué esperar antes de la cirugía
Antes de someterse a la cirugía, una persona asistirá a una cita preoperatoria para asegurarse de que esté lo suficientemente sana como para someterse al procedimiento. Es posible que deban someterse a ciertas pruebas, como:
- un examen fisico
- análisis de sangre
- análisis de orina para descartar infección
- un electrocardiograma (EKG) para comprobar la salud del corazón
- controles de presión arterial
Es posible que las personas que se someten a una cirugía también deban firmar un formulario de consentimiento que describa el procedimiento en detalle. Deben revisar el formulario detenidamente y pueden plantear cualquier pregunta al cirujano.
Cómo preparar
Antes de una artroplastia, es recomendable informar a un médico sobre cualquier alergia y medicación actual. Una persona también debe informar al médico si tiene antecedentes de coágulos de sangre o si sospecha que podría estar embarazada.
Un médico le dará instrucciones antes de la cirugía, que pueden incluir el ayuno antes de la operación. También podrían discutir los beneficios y riesgos de la sedación con la persona. El individuo también puede reunirse con un fisioterapeuta para hablar sobre la rehabilitación.
También puede ser útil preparar algunos arreglos en el hogar para garantizar una fácil recuperación. Estos arreglos pueden incluir:
- conseguir que un familiar o amigo ayude en la casa durante algunas semanas después de la cirugía
- comprar o pedir prestado un bastón, un andador o muletas
- asegurar pasamanos o barras de seguridad en el baño o la ducha
- asegurarse de que haya disponible una silla estable con un cojín de asiento firme
- deshacerse de todos los cables sueltos
- colocar artículos de uso frecuente al alcance de la mano
procedimiento
La cirugía de reemplazo articular total generalmente toma algunas horas. Tanto la cirugía de reemplazo de rodilla como la de cadera suelen durar de 1 a 2 horas. En la mayoría de los casos, la cirugía se realiza bajo anestesia general. Sin embargo, a veces puede realizarse bajo anestesia regional.
El cirujano limpiará el área de la cirugía antes de realizar la incisión. Después de esto, quitarán el hueso y el cartílago dañados y los reemplazarán con el nuevo implante protésico de metal, plástico o cerámica. Después de la cirugía, un equipo de atención médica monitoreará al individuo en la sala de recuperación antes de transferirlo a una habitación del hospital o darle el alta.
recuperación
En muchos casos, las personas pueden regresar a casa unos 4 días después de la cirugía. La recuperación y la rehabilitación variarán para cada persona y dependerán en gran medida de qué tan bien sigan las instrucciones del cirujano con respecto al cuidado en el hogar. Para la mayoría de las personas, el 90 % de la recuperación ocurre dentro de las primeras 6 semanas.
Durante la estadía en el hospital, las personas recibirán medicamentos que alivian el dolor a corto plazo después de la cirugía. La mayoría de las personas también necesitarán fisioterapia después de la cirugía. Un fisioterapeuta les enseñará ciertos ejercicios que fortalecen su movimiento para ayudarlos a retomar sus actividades diarias lo antes posible.
recuperación en casa
Seguir las sugerencias del médico para el cuidado personal en el hogar durante algunas semanas después de la cirugía también garantiza una recuperación más rápida. Ellos pueden aconsejar:
- evitando remojar la herida en agua hasta que se complete la cicatrización
- seguir una dieta estricta y usar suplementos de hierro para ayudar con la posible pérdida de sangre de la cirugía
- haciendo ejercicios específicos para restaurar el movimiento
- caminar para aumentar la movilidad
La mayoría de las personas que se someten a una cirugía de reemplazo articular normalmente pueden regresar a sus actividades habituales después de un período relativamente corto de recuperación. Por ejemplo, las personas pueden regresar al trabajo y también comenzar a conducir dentro de las 4 a 6 semanas posteriores a la cirugía de rodilla o 6 semanas después de la cirugía de cadera. Sin embargo, la velocidad de recuperación puede depender de varios factores, incluido el tipo de cirugía y la salud general y el estado físico general de una persona.
panorama
La mayoría de las personas que se someten a una artroplastia experimentan una reducción del dolor, mejor movimiento y fuerza, y una mejor calidad de vida en general. La mayoría de las personas también pueden esperar que su reemplazo articular dure muchos años. La investigación sugiere que
Resumen
La artritis reumatoide es una afección autoinmune que puede provocar inflamación y daño en las articulaciones. El tratamiento inicial generalmente incluirá opciones no quirúrgicas para ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad. Sin embargo, si estos enfoques resultan ineficaces, un médico puede recomendar una cirugía de reemplazo articular, también conocida como artroplastia.
La artroplastia es un procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar la articulación dañada y reemplazarla por una prótesis. Por lo general, una persona puede recuperarse y volver a sus actividades habituales en unos pocos meses. En muchos casos, la artroplastia puede mejorar la calidad de vida de una persona. El implante protésico suele durar muchos años.