La crioglobulinemia a menudo ocurre en personas con hepatitis C. Es una afección rara que causa vasos sanguíneos inflamados que restringen el flujo de sangre a los órganos vitales, causando daño a varias partes del cuerpo.
Las crioglobulinas son proteínas anormales en el torrente sanguíneo. En las personas con crioglobulinemia, estas proteínas pueden agruparse en temperaturas frías, lo que reduce el flujo sanguíneo y provoca daños en órganos, tejidos, articulaciones y nervios.
La causa más común de crioglobulinemia es la hepatitis C, aunque la afección también
En este artículo, examinamos el vínculo entre la hepatitis C y la crioglobulinemia. También analizamos los síntomas de la crioglobulinemia y explicamos cómo los médicos diagnostican y tratan la afección.
Contents
Conexión con la hepatitis C
La evidencia sugiere una fuerte asociación entre la hepatitis C y la crioglobulinemia.
La hepatitis C puede estimular los glóbulos blancos, llamados linfocitos, para crear crioglobulina. La crioglobulina luego se deposita en los vasos sanguíneos, causando inflamación en tejidos y órganos.
Aunque se desconocen las causas exactas, las estimaciones sugieren que alrededor del 90% de todos los casos de crioglobulinemia ocurren en personas con hepatitis C. La condición también está asociada con enfermedades autoinmunes y cáncer.
Sin embargo, la cantidad de personas que viven con hepatitis C que desarrollan crioglobulinemia, incluida la crioglobulinemia asintomática, es mucho menor. Por ejemplo, la Organización Nacional de Trastornos Raros afirma que entre el 30 y el 50 % de las personas con hepatitis C desarrollan crioglobulinemia. De estos individuos, alrededor del 10-30% desarrollan síntomas.
Un estudio de 2020 sugiere que los médicos deben verificar tanto la hepatitis C como la crioglobulinemia como parte del proceso de diagnóstico debido a la probabilidad relativamente alta de que una persona tenga ambas.
¿La hepatitis C puede causar crioglobulinemia?
La hepatitis C es la causa más común de crioglobulinemia. Sin embargo, se desconocen las causas exactas de la crioglobulinemia.
Los investigadores sospechan que varios factores influyen en el desarrollo de la crioglobulinemia, incluidos factores genéticos, ambientales e inmunológicos.
Síntomas de la crioglobulinemia
La crioglobulinemia puede causar varios síntomas, entre ellos:
- erupción cutanea
- dificultad para respirar
- sangrado debajo de la piel
- entumecimiento
- ganglios linfáticos inflamados
- debilidad
- Daño en el riñón
- dolor muscular o articular
- dolor abdominal
- fatiga
En algunos casos, la crioglobulinemia puede causar entumecimiento u hormigueo en los dedos de las manos o de los pies cuando una persona se expone a temperaturas frías. Esto se conoce como fenómeno de Raynaud.
Sin embargo, es posible que algunas personas con crioglobulinemia no desarrollen ningún síntoma hasta que tengan un daño hepático grave.
Las personas que también tienen hepatitis C pueden experimentar síntomas adicionales. Los síntomas de la hepatitis C incluyen:
- fatiga
- fiebre
- orina oscura
- dolor abdominal
- taburete color arcilla
- náuseas
- ictericia
- vómitos
- falta de apetito
- dolor en las articulaciones
diagnóstico
Un médico generalmente comenzará el proceso de diagnóstico revisando el historial médico de una persona y realizando un examen físico.
Además, pueden solicitar exámenes como:
- análisis de sangre para buscar la presencia de crioglobulinas
- Electromiografía (EMG) de piernas y brazos
- análisis de orina para comprobar si hay problemas renales
- Biopsia de un órgano o vaso sanguíneo afectado
- estudios de imágenes, como una radiografía, una resonancia magnética o una tomografía computarizada
Es probable que un médico también le haga una prueba a una persona para detectar hepatitis C si actualmente no tiene un diagnóstico. Los análisis de sangre pueden determinar si alguien tiene hepatitis C o ha estado expuesto previamente al virus.
tratos
Las áreas exactas del cuerpo que afecta la crioglobulinemia determinarán el enfoque del tratamiento, que puede involucrar a un equipo de especialistas.
Inicialmente, los médicos tratan la crioglobulinemia enfocándose en la afección subyacente que la causa, que a menudo es la hepatitis C. Un médico puede recomendar medicamentos antivirales de acción directa o, con menos frecuencia, interferón pegilado con ribavirina para tratar la infección por hepatitis C. Una persona también puede ver una mejora en la crioglobulinemia cuando recibe tratamiento para la hepatitis C.
Si la hepatitis C no es la causa, los expertos recomiendan que los médicos realicen una evaluación completa para determinar la causa exacta de la crioglobulinemia para ayudar a guiar el tratamiento.
Una persona puede necesitar terapias adicionales para tratar áreas específicas de preocupación, dependiendo de cuánto daño cause la afección. Otros tratamientos pueden incluir medicamentos inmunosupresores y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Una persona debe hablar con un médico sobre las diversas recomendaciones de tratamiento.
Resumen
La hepatitis C y la crioglobulinemia a menudo ocurren juntas. La hepatitis C es la causa más común asociada con la crioglobulinemia, aunque menos del 40 % de las personas que viven con hepatitis C desarrollan la afección.
Ni la crioglobulinemia ni la hepatitis C necesariamente causan síntomas, y el tratamiento de la hepatitis C a menudo ayudará a la persona a recuperarse de ambas afecciones. En las personas que no tienen hepatitis C, los médicos pueden buscar otras afecciones subyacentes que puedan causar crioglobulinemia.