La hipoxia ocurre cuando los tejidos y las células no reciben suficiente oxígeno para funcionar correctamente. La hipoxia más comúnmente resulta de condiciones pulmonares.
La hipoxia también puede deberse a una afección cardíaca o hepática o a una lesión.
Un problema de salud relacionado se llama hipoxemia. Esto se refiere a niveles bajos de oxígeno en la sangre.
Este artículo explora la hipoxia con más profundidad, incluidos los síntomas comunes, cuándo consultar a un médico y cómo pueden diagnosticar el problema.
Contents
¿Qué es la hipoxia?
La hipoxia se refiere a las células o tejidos que no tienen suficiente oxígeno para funcionar de manera efectiva.
Cuando una persona sana inhala, sus pulmones toman oxígeno del aire y luego lo transfieren a la sangre. A continuación, la sangre transporta el oxígeno a los tejidos y células de todo el cuerpo.
El oxígeno en la sangre ingresa a las células a cambio de dióxido de carbono, un gas de desecho creado a medida que las células funcionan. Los pulmones eliminan el dióxido de carbono cuando la persona exhala.
causa
La falta de suficiente flujo de sangre a los tejidos y las células puede causar hipoxia.
Algunos problemas de salud que pueden reducir el flujo sanguíneo incluyen:
- lesión que conduce a la pérdida de sangre o daño a las arterias
- compresión, que podría ocurrir en una lesión traumática
- afecciones cardíacas, como insuficiencia cardíaca o un ataque cardíaco
- condiciones del higado
Una condición relacionada es la hipoxemia, que se refiere a que la sangre tiene muy poco oxígeno. Las condiciones asociadas con la hipoxemia incluyen:
- enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que puede ser mejor conocida como EPOC
- neumonía
- asma
- enfermedad pulmonar intersticial
- fibrosis
- enfisema
- bronquitis crónica
- hinchazón de la laringe o los pulmones
- embolia pulmonar
- síndrome de distrés respiratorio agudo
- inhalar objetos extraños que interfieren con la respiración
- obesidad
- estar en una gran altura
- estar en coma o sedación profunda
- tapones de moco
- daño cerebral o condiciones neurológicas
- daño a uno o ambos nervios frénicos, que transmiten información sobre el movimiento a los músculos respiratorios
- anomalías en la estructura de los pulmones o la pared torácica
- fístula
- algunas condiciones hepáticas
- enfermedades del corazón
- sobredosis de drogas
- envenenamiento por cianuro
síntomas
La falta de oxígeno en las células o tejidos provoca síntomas de hipoxia, que
Los síntomas comunes de hipoxia e hipoxemia leves a moderadas incluyen:
- dificultad para respirar, especialmente con el esfuerzo
- sibilancias
- inquietud
- dolor de cabeza
- confusión
- agotamiento inexplicable
Los síntomas de hipoxia severa incluyen:
- piel morada o azulada
- un latido del corazón rápido
- una pérdida de conciencia
- coma
La hipoxia severa también puede ser fatal.
Cuándo contactar al médico
Hable con un médico acerca de problemas para respirar inexplicables o una frecuencia cardíaca rápida.
Cualquier persona con problemas graves para respirar, frecuencia cardíaca muy rápida, piel descolorida o niveles alterados de conciencia debe recibir atención de emergencia.
diagnóstico
Varias herramientas pueden ayudar a los médicos a diagnosticar la hipoxia, en particular aquellas que muestran las vías respiratorias y los niveles de oxígeno en la sangre y los tejidos.
Estas herramientas pueden incluir:
- Oximetría de pulso para determinar los niveles de oxígeno en las arterias
- Pruebas de intercambio de gases para determinar la proporción de oxígeno y dióxido de carbono en las arterias
- Radiografías o tomografías computarizadas del tórax y las vías respiratorias
- pruebas de función pulmonar
- pruebas que miden los niveles de oxígeno durante la noche
- la prueba de caminata de 6 minutos para determinar los niveles de oxígeno en respuesta al ejercicio
tratos
El tratamiento de la hipoxia tiene tres objetivos principales:
- ayudar a mantener la función de las vías respiratorias
- aumentar la cantidad de oxígeno inhalado
- mejorar la cantidad de oxígeno que pasa de la sangre a los pulmones
- aspiración en las vías respiratorias superiores para mantenerlas despejadas y eliminar objetos extraños
- reducir cualquier bloqueo en la garganta, como inclinando la cabeza
- utilizando un dispositivo de ventilación, como una máquina de presión positiva continua o de dos niveles en las vías respiratorias
- tomar medicamentos broncodilatadores, que ayudan a abrir las vías respiratorias
- tener fisioterapia torácica
- tener un tubo endotraqueal
- tener una válvula de aleteo para ayudar a mantener las vías respiratorias libres de mucosidad
- usar un espirómetro de incentivo, un dispositivo que ayuda a una persona a visualizar su respiración y a aprender a respirar más lenta y profundamente
- utilizando cánulas nasales, que suministran oxígeno a través de la nariz
- usar una máscara facial para administrar oxígeno a la nariz y la boca
- tomar diuréticos para reducir el exceso de líquido, para personas con edema
- tomando esteroides, para algunas personas con enfermedad pulmonar intersticial
Hipoxia vs hipoxemia
hipoxia
La hipoxemia ocurre cuando no hay suficiente oxígeno en la sangre.
En algunos casos, la hipoxemia puede conducir a la hipoxia. Si la sangre no contiene suficiente oxígeno, no puede entregar la cantidad necesaria a las células o tejidos.
Resumen
La hipoxia se desarrolla cuando hay muy poco oxígeno en las células o tejidos, y esto les impide funcionar correctamente.
La falta de flujo sanguíneo o tener muy poco oxígeno en la sangre puede causarlo. Esto puede deberse a una afección pulmonar, cardíaca o hepática, o una lesión, por ejemplo.
Cualquier persona que experimente problemas graves para respirar debe buscar atención de emergencia. Un latido cardíaco acelerado, niveles alterados de conciencia y decoloración de la piel son otros síntomas de hipoxia.
Informe a un médico sobre cualquier cambio inexplicable en la frecuencia cardíaca o dificultad para respirar.