Una embolia pulmonar (EP) impide que la arteria pulmonar suministre sangre a los pulmones. La esperanza de vida de una persona con EP depende del tipo y la gravedad de la embolia. También depende de la rapidez con que la persona reciba un diagnóstico y tratamiento.
Aproximadamente
La esperanza de vida con una EP depende del tipo de embolia, la edad de la persona y el estado general de salud. Sin embargo, la mayoría de las personas pueden recuperarse por completo de una EP si los médicos pueden diagnosticarla y tratarla a tiempo.
Siga leyendo sobre los síntomas y los factores de riesgo de las EP, la esperanza de vida, las tasas de mortalidad y las perspectivas de una persona diagnosticada con EP.
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Visión general
La EP es un bloqueo potencialmente mortal en la arteria pulmonar. Hace que un coágulo de sangre viaje por el torrente sanguíneo y llegue a los pulmones.
Los síntomas comunes de la EP pueden incluir:
- dolor asociado con la respiración profunda
- dificultad para respirar (disnea)
- aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia)
- tos
- respiración rápida
Si una persona tiene problemas para respirar o tiene otros síntomas graves, debe buscar asistencia médica de emergencia de inmediato.
factores de riesgo
Los coágulos de sangre generalmente se forman en las venas profundas de la parte inferior de la pierna, el muslo o la pelvis. Esta es una condición conocida como trombosis venosa profunda (TVP).
Los factores de riesgo de EP pueden ser genéticos o adquiridos, que pueden estar relacionados con factores no quirúrgicos o quirúrgicos.
Aproximadamente
- trombofilia (una condición que aumenta el riesgo de coágulos de sangre de una persona)
- deficiencia de proteína C
- hiperhomocisteinemia
- deficiencia de proteína S
- mutación del gen de la protrombina
Las mutaciones adquiridas más comunes (factores conductuales o externos) pueden incluir:
- tener obesidad
- cirugía ortopédica pasada
- tomar pastillas anticonceptivas
Personas entre las edades de
Una persona con comorbilidades cardiovasculares asociadas, como enfermedades cardíacas, también puede experimentar una tasa de mortalidad más alta debido a la EP.
Siga leyendo para conocer otros factores de riesgo asociados con la EP.
Esperanza de vida después de la EP
El tratamiento inmediato es necesario para ayudar a prevenir complicaciones graves. El tratamiento para la EP tiene como objetivo ayudar a prevenir el crecimiento de coágulos y la formación de nuevos coágulos.
Los diluyentes de la sangre, o anticoagulantes, son el tratamiento más común para la EP. Los médicos los administran mediante una inyección intravenosa, y una persona puede pasar a tomarlos como una tableta oral cuando es dado de alta del hospital. La duración del tratamiento depende de la causa subyacente.
La mayoría de las personas se recupera por completo después de una EP, pero algunas pueden experimentar síntomas a largo plazo, como dificultad para respirar. El período de recuperación puede variar según la gravedad de la EP y la salud general de la persona.
Los EP pueden ser de uno de los siguientes tipos (con tasas de mortalidad asociadas por
- agudo pequeño – menos del 1%
- aguda masiva – más del 20%, independientemente de los tratamientos
- submasivo agudo: oscila entre 5 y 25 %
- EP masiva subaguda: depende de la incidencia de neoplasias malignas
- infarto pulmonar: no comúnmente asociado con la mortalidad y relacionado con afecciones como hemorragias alveolares y pleuritis
La forma más grave de EP es aguda masiva. Aproximadamente
complicaciones
Algunas personas pueden desarrollar las siguientes complicaciones:
- el síndrome postrombótico puede causar hinchazón persistente, dolor y decoloración de la piel en el área afectada
- daño pulmonar crónico
- mayor coagulación
- problemas psicológicos como ansiedad o depresión
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente
panorama
Los siguientes consejos pueden ayudar a mejorar la condición de una persona después de la EP.
- Tener seguimientos regulares: Los médicos deben monitorear la condición de una persona y evaluar si necesita continuar con el tratamiento.
- Buscando señales de advertencia: Las personas deben comunicarse con un médico si experimentan síntomas como dolor, hinchazón, hematomas fáciles y sangrado inesperado.
- Tener análisis de sangre de rutina: Estas pruebas controlarán la dosis del medicamento, para que los médicos puedan hacer los ajustes necesarios. Los ultrasonidos también pueden ayudar a monitorear el tamaño del coágulo de sangre.
Hay una mayor conciencia de ciertas causas de EP. Por ejemplo, la TVP puede desarrollarse en viajes que duran más de 6 horas. Los médicos a veces recomiendan que las personas usen calcetines de compresión para ayudar a prevenir la aparición de EP.
Después de la recuperación, los médicos pueden recomendar a las personas que realicen ciertos cambios en el estilo de vida. Estos pueden incluir seguir una dieta balanceada, estar físicamente activo, tomar medidas para controlar el estrés y dejar de fumar.
Siga leyendo para obtener más información sobre la recuperación de la PE.
Resumen
El pronóstico asociado con la EP depende del tipo y la gravedad de la embolia.
Las personas con síntomas iniciales deben buscar atención médica de inmediato para ayudar a prevenir futuras complicaciones. Después de la recuperación, el médico de una persona puede sugerir cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar y hacerse controles de rutina para reducir cualquier riesgo adicional de complicaciones por una EP.
Hay tratamientos disponibles para ayudar a las personas a recuperarse de la EP, incluidos los anticoagulantes. Este tratamiento ayuda a prevenir la extensión de los coágulos, así como la formación de nuevos coágulos.