La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) es la enfermedad hepática más común entre los niños en los Estados Unidos. Los médicos ahora examinan a los niños para NAFLD si tienen obesidad. Un niño con NAFLD tiene un mayor riesgo de otras condiciones de salud, como diabetes.
El hígado graso ocurre cuando hay una acumulación excesiva de grasa en el hígado. Con el tiempo, los depósitos de grasa pueden irritar el hígado y causar cicatrices, lo que lleva a problemas de salud más graves.
Este artículo analiza el hígado graso en los niños, incluidos sus signos, causas, factores de riesgo y tratamientos. También explora los peligros y los riesgos para la salud del hígado graso si no se trata.
Contents
Descripción general de los tipos de hígado graso
NAFLD afecta al 10% de los niños en los Estados Unidos, incluidos:
- 1% de los niños de 2 a 4 años
- 17% de los niños de 15 a 17 años
- 38% de los niños con obesidad
existen
Enfermedad del hígado graso simple o hígado graso no alcohólico
Este tipo de hígado graso ocurre cuando un niño tiene exceso de grasa en el hígado, pero hay poca o ninguna inflamación o daño hepático. Por lo general, no causa más daño hepático ni complicaciones.
Esteatohepatitis no alcohólica (EHNA)
Este tipo ocurre cuando los depósitos de grasa en el hígado causan inflamación y daño hepático.
Alrededor
síntomas
Los médicos especialistas en niños, o pediatras, a veces se refieren a la NAFLD como una enfermedad hepática silenciosa porque los niños no suelen presentar síntomas.
niños que hacen
- sentirse cansado
- cansarse fácilmente
- tiene molestias sobre el hígado, en el lado superior derecho del abdomen
Los médicos pueden sospechar NAFLD debido a resultados anormales de análisis de sangre, una ecografía abdominal o una tomografía computarizada solicitada para un propósito diferente.
Los pediatras pueden derivar a los niños a otros médicos especialistas, como los gastroenterólogos pediátricos. Estos médicos se especializan en problemas de salud relacionados con el sistema digestivo, el hígado o la nutrición.
Causas del hígado graso
Los médicos no entienden completamente por qué algunos niños desarrollan NAFLD. La Children’s Liver Disease Foundation sugiere que hay factores genéticos involucrados.
Los desencadenantes ambientales que permiten la resistencia a la insulina y la acumulación de grasa en el hígado también pueden contribuir al desarrollo de NAFLD.
La mayoría de los niños con NAFLD están en la adolescencia. Sin embargo, la condición se está volviendo cada vez más común en los niños pequeños.
factores de riesgo
La Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica
- niños con obesidad de 9 a 11 años
- niños con sobrepeso con factores de riesgo adicionales, como:
- acumulación de grasa en la parte inferior del torso alrededor del abdomen, lo que se denomina adiposidad central
- prediabetes
- diabetes
- dislipidemia
- apnea del sueño
- niños más pequeños con obesidad severa o hipopituitarismo, donde la glándula pituitaria no produce hormonas
- hermanos y padres de niños con NAFLD
Los médicos examinan a los niños para detectar la enfermedad del hígado graso mediante la prueba de alanina aminotransferasa (ALT).
Si bien la ALT y las pruebas de diagnóstico por imágenes pueden ayudar a detectar el hígado graso, hacerse una biopsia de hígado es la única forma de diagnosticar NAFLD, determinar su gravedad y descartar otras afecciones que pueden causar enzimas hepáticas elevadas.
Un padre o cuidador puede consultar a un pediatra si tiene alguna inquietud sobre el riesgo de NAFLD de su hijo.
Peligros si no se trata
Los médicos recomiendan la detección temprana para detectar el hígado graso antes de que progrese a cirrosis. NAFLD, específicamente NASH, es la principal causa de enfermedad hepática crónica y trasplantes de hígado en niños mayores.
La cirrosis es una enfermedad irreversible en etapa tardía en la que el tejido cicatricial reemplaza al tejido hepático y el órgano se daña de forma permanente. Un niño puede necesitar un trasplante de hígado si la cirrosis provoca insuficiencia hepática.
La cirrosis asociada con NASH también puede provocar cáncer de hígado.
Un padre o cuidador debe consultar con un médico para recibir un diagnóstico rápido y asegurarse de que su hijo reciba el tratamiento adecuado.
¿El hígado graso es reversible?
Si una persona recibe el tratamiento adecuado a tiempo, el daño hepático aún puede ser reversible. En algunos casos, el hígado puede detener o revertir el daño por sí mismo.
Perder el exceso de peso
Esta reducción de peso puede ayudar a revertir o al menos controlar la progresión de la enfermedad.
Tratamientos y cambios de estilo de vida para el hígado graso
Actualmente, existen medicamentos aprobados para tratar el hígado graso en niños. Hacer ciertos cambios en el estilo de vida puede ayudar a revertir o controlar la acumulación de grasa en el hígado de un niño. Éstos incluyen:
- hacer ejercicio regularmente y participar en actividades deportivas
- mantener un peso moderado
- comiendo una dieta balanceada
- limitar el tamaño de las porciones
- bajar el colesterol y los trigliceridos
- controlar la diabetes
- consultar a un nutricionista
Los padres o cuidadores pueden consultar a un pediatra para obtener apoyo y orientación al implementar los cambios de estilo de vida anteriores.
recientemente
Otro
Además, un
Antes de probar los suplementos como tratamiento, un padre o cuidador debe hablar sobre su uso con un pediatra.
Resumen
La enfermedad del hígado graso es cuando el hígado almacena exceso de grasa.
La condición puede no producir síntomas en los niños. Sin embargo, la detección temprana es vital para diagnosticar la afección y prevenir complicaciones graves, como la cirrosis.
Los tratamientos actuales se enfocan en perder peso a través de una dieta balanceada y haciendo actividad física. Estos cambios en el estilo de vida pueden reducir la acumulación de grasa, la inflamación y la cicatrización del hígado.
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