El cáncer de piel en el cuero cabelludo puede tomar la forma de crecimientos como úlceras, lunares y llagas. Estos crecimientos pueden cambiar de apariencia. Las opciones de tratamiento varían según el tipo de cáncer de piel.
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos. El cáncer de piel en el cuero cabelludo puede parecerse a un lunar, una úlcera, una llaga u otro tipo de crecimiento. Los crecimientos en el cuero cabelludo pueden cambiar de forma, color o tamaño y pueden picar o sangrar, lo que puede ser preocupante para el cáncer de piel.
El tratamiento para el cáncer de piel depende del tipo y la gravedad del cáncer. El tratamiento es más efectivo si un médico diagnostica el cáncer temprano.
Este artículo analiza los diferentes tipos de cáncer de piel que pueden desarrollarse en el cuero cabelludo y sus síntomas, diagnóstico y tratamiento.
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Tipos de cáncer de piel en el cuero cabelludo
El tipo de cáncer de piel que tenga una persona determinará el tipo de tratamiento que reciba e influirá en su pronóstico. Los médicos determinan el tipo de cáncer de piel mediante un examen físico, análisis de sangre, biopsias y exploraciones por imágenes.
Hay tres tipos principales de cáncer de piel que afectan el cuero cabelludo:
melanoma
De los tres tipos, el melanoma es la forma más grave de cáncer de piel. Puede ser impredecible y, a menudo, se desarrolla repentinamente sin previo aviso. También puede crecer desde o cerca de una lesión cutánea existente.
El melanoma puede diseminarse a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos y los órganos internos. Esto hace que el tratamiento sea más complicado. Sin embargo, la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) afirma que el melanoma es altamente tratable cuando se detecta a tiempo y se trata adecuadamente.
Aunque el melanoma puede afectar cualquier parte del cuerpo, se propaga más rápidamente cuando se desarrolla en la región de la cabeza o el cuello. Esto se debe a que estas partes del cuerpo tienen más vasos sanguíneos y ganglios linfáticos que otras, y las células cancerosas viajan extensamente a través de la sangre y la linfa.
Obtenga más información sobre el melanoma aquí.
Cáncer de células escamosas
Los médicos a menudo se refieren a este tipo de cáncer de piel como “cáncer no melanoma”. El cáncer de células escamosas (SCC) se desarrolla en el
Las personas con tonos de piel más claros tienen más probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer de piel que las personas de color. En People of Color, SCC tiende a desarrollarse en áreas que reciben poca exposición al sol, como la boca, los genitales y el ano.
Los síntomas del SCC incluyen:
- un parche áspero y escamoso en el cuero cabelludo que puede decolorarse
- una llaga abierta, a menudo con un borde elevado
- una mancha marrón que parece una mancha de la edad
- un crecimiento firme, en forma de cúpula
- un crecimiento parecido a una verruga
- una proyección cónica dura que crece de la piel
- una llaga que se desarrolla en una cicatriz existente
El SCC puede ser agresivo y se propaga rápidamente. Puede ser asintótico o tener síntomas menores.
Las personas con este tipo de cáncer de piel pueden necesitar una cirugía extensa u otras intervenciones si el cáncer crece e incluye los nervios.
Obtenga más información sobre SCC.
Cáncer de células basales
Este tipo de cáncer se desarrolla en la parte inferior de la epidermis, conocida como capa de células basales. Sobre
A diferencia de los melanomas y SCC, BCC crece lentamente y rara vez se propaga a otras partes del cuerpo. Sin embargo, si una persona no recibe tratamiento, este cáncer puede crecer hacia áreas cercanas del cuerpo, como el hueso y otros tejidos debajo de la piel.
Las personas con BCC pueden volver a desarrollar el mismo tipo de cáncer incluso después del tratamiento. Si un profesional de la salud no elimina el BCC por completo, es posible que vuelva a aparecer en el mismo lugar de la piel. Las personas que han tenido BCC también tienen más probabilidades de desarrollar este cáncer en otras áreas del cuerpo.
Obtenga más información sobre el carcinoma aquí.
Signos y síntomas
Es importante examinar regularmente la piel y el cuero cabelludo para detectar signos de cáncer. Algunos signos y síntomas tempranos
- un crecimiento, protuberancia o mancha nueva o cambiante en la piel
- una llaga que sangra y tarda mucho tiempo en sanar
- parches ásperos y escamosos que pueden formar costras, sangrar o decolorarse
- un crecimiento parecido a una verruga
- un lunar que cambia de apariencia o tiene una forma extraña o un borde irregular
Para el melanoma, la AAD recomienda usar el método ABCDE para buscar síntomas tempranos de que los lunares pueden ser cancerosos, como:
- asimetría: Dos mitades de un mismo lunar no coinciden.
- Irregularidades fronterizas: Los bordes del lunar aparecen irregulares, con muescas o borrosos.
- Color: El lunar tiene diferentes tonalidades que varían de una zona a otra.
- diámetro: El lunar mide más de 6 milímetros de diámetro.
- Evolucionando: El lunar o lesión de la piel se ve diferente de otros en la piel y parece estar cambiando de tamaño, forma o color.
Obtenga más información sobre los síntomas del cáncer de piel aquí.
Causas y factores de riesgo
En la mayoría de los casos, el cáncer de piel en el cuero cabelludo se desarrolla a partir de la exposición al sol. Las personas también pueden desarrollar cáncer debido a la exposición frecuente a las camas de bronceado o al tratamiento con radiación en el área de la cabeza y el cuello.
Las personas que se han sometido a cirugías de trasplante y las que toman medicamentos inmunosupresores tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel.
De acuerdo con la
Disparidades en el riesgo de mortalidad
Las personas de color tienen una menor probabilidad de desarrollar cáncer de piel, pero es más probable que mueran a causa de ellos en comparación con las personas blancas. Según un artículo de 2017, los hispanos, los indios americanos y los negros en los EE. UU. tienen un riesgo dos o tres veces mayor de mortalidad por melanoma maligno en comparación con los blancos.
Hay una mayor incidencia de melanoma maligno que aparece debajo del lecho ungueal y en áreas de la piel no expuestas al sol entre las personas de color.
Las personas de color también tienen una desproporcionada
diagnóstico
Generalmente, los profesionales de la salud, como los dermatólogos, diagnostican el cáncer de piel en el cuero cabelludo mediante un examen físico y una biopsia. Es posible que recomienden pruebas adicionales para determinar la etapa del cáncer.
existen
- una biopsia por afeitado, que consiste en afeitar el crecimiento
- una biopsia por punción, que implica el uso de una herramienta especial para extraer una muestra circular del crecimiento
- una biopsia por incisión, que implica el uso de un bisturí para eliminar una parte del crecimiento
- una biopsia por escisión, que implica el uso de un bisturí para eliminar todo el crecimiento
A veces, como en el caso del melanoma, una biopsia regular puede no ser suficiente para determinar la etapa del cáncer. En tales casos, los profesionales de la salud pueden realizar una
tratos
Según el tipo y la extensión del cáncer, el tratamiento puede incluir uno o una combinación de tratamientos,
- cirugía
- radioterapia
terapia dirigida - quimioterapia
- inmunoterapia
La cirugía reconstructiva a veces puede ser necesaria para los cánceres de piel en el cuero cabelludo. Esto es especialmente cierto en el caso de cánceres avanzados.
prevención
Aunque no es posible prevenir por completo la mayoría de los cánceres de piel, las personas pueden reducir su riesgo mediante algunos cambios en el estilo de vida. Éstos incluyen:
- permanecer a la sombra, especialmente entre las 10 a. m. y las 2 p. m., cuando los rayos del sol están más calientes
- usar ropa protectora contra el sol, como sombreros, camisas de manga larga y anteojos de sol con protección UV
- usar protector solar con un SPF de 30 o más, volver a aplicar cada dos horas o después de nadar y sudar
- evitar las camas de bronceado
- realizar autoexámenes regulares para el cáncer
Resumen
El cáncer de piel es común y afecta a millones de personas en todo el mundo. Los signos y síntomas pueden parecerse a los de otras condiciones, por lo que es importante realizar autoexámenes con regularidad y consultar a un especialista si una persona tiene un crecimiento preocupante.
El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia y otros métodos. Los médicos pueden combinar múltiples tratamientos si es necesario.