La osteoartritis acromioclavicular (AO) es un tipo común de artritis que afecta el hombro. Aunque la AO no es tan común como la artrosis de rodilla o cadera, sí afecta a un número significativo de adultos mayores.
Los expertos estiman que 1 de cada 3 personas mayores de 60 años tiene algún grado de AO.
Al igual que con otros tipos de osteoartritis, la AO resulta del desgaste del cartílago que cubre los huesos de la articulación del hombro.
Por lo general, este cartílago permite que los huesos se deslicen suavemente unos sobre otros. Cuando el cartílago se adelgaza o se daña, este deslizamiento suave ya no es posible y la persona puede experimentar rigidez, dolor o hinchazón. Estos síntomas pueden dificultar el movimiento del brazo.
No existe una cura para la AO, pero el tratamiento con medicamentos, fisioterapia, ejercicio y cirugía puede mejorar los síntomas.
Este artículo explora la AO con más detalle, incluidos sus síntomas, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es la artrosis acromioclavicular?
La AO es un tipo de artrosis que afecta al hombro. Afecta específicamente a la articulación acromioclavicular, que se encuentra donde la clavícula se encuentra con la punta ósea del omóplato, conocida como acromion.
El cartílago articular cubre los extremos de los huesos. Este tipo de cartílago es un tejido suave que permite que los huesos se muevan fácilmente unos sobre otros. La AO se desarrolla cuando este cartílago se rompe y los huesos comienzan a rozarse entre sí con un movimiento irregular.
A medida que los huesos se raspan entre sí, se pueden formar espolones óseos a medida que el hueso intenta curarse por sí mismo. El movimiento irregular, los espolones óseos y la inflamación pueden causar un dolor significativo y pérdida de movimiento.
La AO no es tan común como otros tipos de osteoartritis, pero es más común que la otra forma de artritis del hombro que afecta la articulación glenohumeral del hombro.
Signos y síntomas de la OA
El síntoma más común de la artritis del hombro es el dolor. En la AO, el dolor tiende a estar en la parte superior del hombro y puede irradiarse hacia el costado del cuello.
Cuando una persona está físicamente activa, el dolor puede empeorar. A medida que avanza la condición, una persona puede experimentar dolor mientras descansa y puede comenzar a interferir con su sueño.
Otros síntomas comunes incluyen movimiento limitado y rigidez. Estos síntomas pueden dificultar la realización de movimientos cotidianos que requieren el brazo, como tomar un trago o alcanzar un artículo en un estante alto.
Las personas también pueden notar ruidos de rechinamiento y chasquidos al mover el hombro, lo que los médicos llaman crepitación.
Causas de la OA
AO puede ser primario o secundario. La AO primaria no tiene una causa específica, pero ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 50 años. También es más común entre las mujeres que entre los hombres.
La AO secundaria ocurre cuando la afección se desarrolla total o parcialmente como resultado de un problema subyacente. Ejemplos de estos problemas incluyen:
- lesión
- antecedentes de desplazamiento del hombro
- roturas del manguito rotador
- infección
Además, las personas que trabajan en trabajos físicamente activos, incluida la construcción pesada, y quienes practican ciertos deportes pueden tener un mayor riesgo de desarrollar osteoartritis del hombro.
Diagnóstico de OA
Como parte del proceso de diagnóstico de AO, un médico le preguntará a la persona sobre sus síntomas e historial médico. Luego llevarán a cabo un examen físico.
Durante el examen, el médico evaluará y verificará varios factores, que incluyen:
- fuerza muscular
- movilidad
- sensibilidad o dolor
- hinchazón o agrandamiento
También pueden buscar y preguntar sobre lesiones anteriores o escuchar ruidos a medida que se mueve la articulación.
Dependiendo de sus hallazgos, el médico puede ordenar radiografías. El estrechamiento del espacio articular, los cambios en la forma de los huesos y la formación de espolones óseos pueden mostrarse en las imágenes, lo que indica AO.
En
Tratamiento para AO
Los médicos consideran que la AO es una condición degenerativa crónica, lo que significa que empeora con el tiempo. Sin embargo, tratar y controlar la afección ayuda a preservar la movilidad, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida.
Un médico puede recomendar los siguientes tratamientos:
- Medicamento: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son los medicamentos orales más efectivos para la OA. Estos incluyen ibuprofeno (Advil), naproxeno (Aleve) y diclofenaco (Voltaren). Actúan bloqueando las enzimas que provocan el dolor y la inflamación. Los médicos también pueden recomendar paracetamol o corticosteroides.
- Ácido hialurónico: Las inyecciones de ácido hialurónico brindan lubricación directamente en la articulación. Actualmente, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) solo ha aprobado este tratamiento para la artritis de rodilla, pero los médicos también pueden prescribirlo de manera no autorizada para la artritis de hombro.
- terapia física: La fisioterapia, el entrenamiento de fuerza y los ejercicios de flexibilidad pueden ayudar a reducir el dolor y mantener la movilidad en la articulación.
- Cuidados personales: Las terapias como el masaje, la acupuntura y la terapia de calor o frío pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Cirugía: Si otros tratamientos no han funcionado, un médico puede recomendar una cirugía articular. Una opción es resecar la articulación AC, eliminando los extremos de cada hueso. Otra opción es la fusión de la articulación AC, en la que un cirujano fusiona los extremos de los huesos para fijarlos en su lugar.
Perspectivas para AO
Sin tratamiento, la AO puede empeorar y causar dolor o discapacidad significativos. Por esta razón, es importante que cualquier persona que experimente síntomas hable con un médico lo antes posible para obtener un diagnóstico.
Un diagnóstico permite que alguien acceda a tratamiento y apoyo para mejorar la condición y minimizar el efecto que tiene en su vida. Esto puede requerir un compromiso continuo de tomar medicamentos con regularidad, recibir inyecciones o participar en fisioterapia para controlar los síntomas.
Resumen
La osteoartritis acromioclavicular es un tipo común de artritis que afecta el hombro. Se desarrolla cuando el cartílago entre el acromion y la clavícula se desgasta.
Las lesiones, las luxaciones previas o los desgarros del manguito rotador pueden aumentar el riesgo de AO. Sin embargo, la condición a menudo ocurre sin una causa específica, especialmente en adultos mayores.
La AO no tiene cura, pero hay tratamientos disponibles para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Estos incluyen medicamentos, fisioterapia y cirugía. Cualquier persona que experimente dolor en el hombro debe hablar con un médico para obtener un diagnóstico y discutir sus opciones.